¿La reconoces? Una flor, un recuerdo, un motivo para decorar la casa, para vestir o lucir como complemento. Es increíble cómo el dibujo de una de las baldosas del pavimento de la ciudad de Barcelona se ha hecho tan popular.
Su diseño, que curiosamente nunca fue patentado por nadie, se asoció siempre a la baldosa creada por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch para la entrada a la Casa Amatller del paseo de Gràcia, pero fue por su gran similitud. En 1906, el Ayuntamiento de la ciudad encargó el panot de la flor a la empresa Escofet, que los fabricó hasta los años 60 del pasado siglo. Posteriormente, y hasta hoy, otras firmas lo han estado haciendo y no solo se puede encontrar en calles y plazas de Barcelona, sino también en otras poblaciones como Arenys de Mar, Canet de Mar y Puigcerdà.
En la ciudad de Barcelona, con esa sencilla silueta floral, artesanos locales están dando forma a soportes para velas, lámparas, posavasos, manteles individuales, llaveros, pins, joyas, fundas para tabletas… En sus manos, lo verás en nuestra tienda, el panot de la flor luce en infinitas formas y artículos de utilidad diversa, incluso a tamaño real, para tener un trozo de esa personalidad propia de Barcelona en casa.
Y en BdeBarcelona hemos diseñado un cubo en el que sus seis caras muestran esta peculiar flor.
Lo hemos hecho aprovechando mermas de plástico, que de otro modo hubieran sido una amenaza contaminante. Así contribuimos a reducir la huella humana en el planeta. Embellecemos el entorno transformando un residuo en flor. Y el diseño exclusivo de BdeBarcelona lo tienes disponible en colgante, con cadena de plata, y en pendientes, con aro de plata y, ambos, en diferentes tonalidades de gris. Un recuerdo ineludible, todo un símbolo de urbanismo, y un motivo que lo está conquistando todo, desde debajo de los pies.